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COLISEO

 

 

 

El Coliseo romano o Anfiteatro Flavio en sin duda alguna la obra más representativa del arte romano, y que representa a dicho arte siendo símbolo de la grandeza y poderío del imperio romano.

Fue mandado construir por Vespasiano en el 72 d. C., en el lugar que ocupaba el Palacio de Nerón, para volver a unir la dinastía de los Flavios con el pueblo de Roma (Odiada por el despótico gobierno de Nerón). Es inaugurado 8 años mas tarde por el emperador Tito, lo que demuestra la gran cantidad de recursos que se pusieron a su servicio.

Los anfiteatros tenían la disposición de dos teatros enfrentados, que daban una mayor capacidad al edificio. El espacio de las orquestas era la arena, que era donde se realizaban las batallas entre gladiadores, personas con fieras e incluso batallas navales, lo que denota el poderío y la majestuosidad de la época.

Debido a su gran tamaño se situaban a las afueras de la ciudad. En su interior se encontraba la arena que describe un trazado elíptico y se accede a ella a través de un sofisticado esquema de habitáculos, galerías y vomitorios que se encontraban bajo la arena..

El de Roma fue sin duda alguna el más famoso y hoy en día es un símbolo de la ciudad. El edificio servía para dar al pueblo romano espectáculos sangrientos ( lucha de gladiadores), sin haber ninguna constatación de que se ejecutara a cristianos. Se trata de un edificio monumental, cuyo radio mayor tiene 188 m y el menor es de 156. La altura del edificio es de 57 metros. Se trata de una obra exenta pues las técnicas constructivas y los materiales utilizados permiten levantar el graderío sin necesidad de laderas.

El edificio presenta 4 alturas, superpuestas en cuanto a ordenes arquitectónicos constructivos. En las 3 inferiores todo el perímetro de la elipse con arcadas. En los pilares que sujetaban a los diversos arcos se adosaban columnas de diferentes ordenes según el nivel (Toscano en el inferior, jónico en el primero y compuesto en el tercero). En el nivel inferior los arcos eran todos puertas de accesos al interior, el resultado es como un gran pórtico; mientras que en los otros dos niveles los arcos presentaban estatuas en el vano, y el nivel superior está compuesto por un muro con pilastras con capiteles corintios, y en el muro se alternaban pequeños adornos circulares con ventanas. Remataba el edificio una saliente cornisa en la que se incrustaban grandes troncos que servían para sujetar una gran lona que cubría todo el anfiteatro. Para su decoración se usaron miles de placas de mármol que debían dar al conjunto una gran belleza. Dicho mármol fue retirado en épocas sucesivas para obras posteriores en la ciudad de Roma, por ejemplo, la Fontana de Trevi.

En su interior bajo las gradas quedaban enormes pasillos que permitían una rápida evacuación y facilitaban la entrada al anfiteatro. La mayoría de los palcos tenían una antesala, ya que no hay que olvidar que los espectáculos duraban semanas y meses. En sus gradas cogían unos 55.000 espectadores, distribuidos según su estatus social. La arena esta formada por unas vigas de madera bajo las cuales hay un sótano con pasillos, jaulas, almacenes, cárceles, y demás elementos necesarios para la dinámica del espectáculo.

Como ya se ha comentado el Coliseo es hoy en día uno de los grandes símbolos de la ciudad de Roma, y sin duda uno de los grandes motivos que llevan cada año a millones de turistas a visitar esta magnífica ciudad italiana.

 

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